A pasado tiempo desde la última vez
que sujete la pluma con amor y escribí lo que sentía en mi interior.
Y es que eh estado ocupada, intentando respirar bajo estas miradas
Que buscan juzgarme por quien soy
Momentos tan difíciles los que estamos viviendo
Porque bajo la familia se encuentra la sociedad
Y todos te miran sin piedad
Esperando más de lo que puedes dar.
¿Cuál es la edad correcta para vivir en paz?
Para ser feliz y poder respirar…¿algún día podre respirar?...
El presente no me da tantas esperanzas
Como con las que quisiera contar.
Trato de encontrar palabras para dirigirme a estas estatuas
Cuyos ojos vacios funcionan como espejos siniestros
Ya que solo reflejan el odio y el temor
Del infante interior.
De lo que no se dan cuenta es de cuanto cada persona se refleja en esos espejos
Hasta formar parte de esos cuerpos inmóviles,
Que, estáticos solo esperan que alguien más llegue
para poder cambiar lo que tanto les puede molestar.
Cada vez son más las estatuas juzgadoras
De vez en cuando se puede ver una cara conocida
En ese momento sabes que ya te dejo atrás.
Es uno más.
Pero hoy me di cuenta de que puedo vencer…
que hay personas que simplemente no pueden estar del otro lado del espejo
Del lado juzgador de esos ojos, son personas que piensan, que aman
Que saben la verdadera importancia de las cosas.
Son personas que se dan cuenta de que tan inmóviles son los demás.
Personas que se pueden levantar, y dejar a un lado aquellos críticos
Que solo sirven para eso. Criticar...
Dejarlos a un lado y crear paso a paso
un mundo nuevo...
Saret.